Llegó el 8 de Marzo, un día cualquiera, tal vez, pero marcado por la puntualidad de una importante celebración: El Dia Internacional de la Mujer.
Podriamos considerar que la especifidad de este día no es útil, que es solo por imagen, por quedar bien, etc. Serían razones de quien no conoce el trabajo en este ámbito o quiere esconderlo por alguna razón. La realidad es que tenemos a nuestras espaldas un conjunto de avances que nos han de hacer sentir orgullosos de la lucha, la acción y la política en materia de Igualdad.
Un orgullo fundamentado en trabajos legislativos tan importantes como la Ley de Igualdad o la Ley de Salud Sexual. Además, desde la creación del primer Ministerio de Igualdad de la historia en España, (aquí vienen los hechos) se está desplegando toda esa fuente legislativa y toda una acción de Gobierno para que haya más mujeres en puestos de decisión en la administración, en puestos políticos y en empresas: se han triplicado el número de mujeres en los Consejos de Administración en grandes empresas. Se han creados unidades de Igualdad en diferentes departamentos del Gobierno, se introduce la perspectiva de género en la Educación, y las empresas pueden trabajar para adherirse a la marca “Igualdad en la Empresa” que garantiza un cumplimiento de las condiciones de igualdad en dicho negocio.
Incluso la peor consecuencia de la desigualdad y el machismo, la violencia de género, tiene ahora mas que nunca una respuesta contundente por parte de la polícia y la justicia; y una especial atención a las víctimas o posibles víctimas para que estén protegidas y tranquilas. De esta manera se ha favorecido a reducir (de forma importante pero ni mucho menos suficiente) las muertes de mujeres a manos de sus parejas.
Gracias a ese trabajo constante, a ese compromiso desde el ámbito político (a nivel estatal, autonómico, municipal, etc) y social de empresas, entidades, mujeres y hombres, podemos demostrar el liderazgo de España en materia de Igualdad dentro del conjunto de la comunidad Internacional y en concreto en la Unión Europea: el observatorio contra la violencia de género o la implantación de un protocolo de órdenes de protección en toda europa pueden ser una realidad en este primer semestre de presidencia española de la Union.
No obstante, hagamos autocrítica colectiva, y sobretodo analizemos la realidad que aún hoy tenemos: queda mucho por hacer, para evitar que las mujeres cobren hasta un 30 % menos por el hecho de serlo. Que la concialiación laboral o la corresponsabilidad no sean algo aíslado, sino algo mayoritario y real. O que la violencia de género desparezca de una vez por todas.
Sin duda, unos objetivos posibles además de necesarios, pero para los que no basta con las leyes, ni con la acción de los gobiernos, por importante y decisiva que sea:
Se necesita la implicación de todos y todas, de el conjunto de la ciudadanía, desde los mas pequeños hasta los mas grandes, desde una pequeña tienda o asociación de barrio hasta la empresa multinacional mas grande, dejando atrás años y años de discriminación y prejuicios para, por fin, vislumbrar una sociedad mas amena, más justa y mas cohesionada.
Podriamos considerar que la especifidad de este día no es útil, que es solo por imagen, por quedar bien, etc. Serían razones de quien no conoce el trabajo en este ámbito o quiere esconderlo por alguna razón. La realidad es que tenemos a nuestras espaldas un conjunto de avances que nos han de hacer sentir orgullosos de la lucha, la acción y la política en materia de Igualdad.
Un orgullo fundamentado en trabajos legislativos tan importantes como la Ley de Igualdad o la Ley de Salud Sexual. Además, desde la creación del primer Ministerio de Igualdad de la historia en España, (aquí vienen los hechos) se está desplegando toda esa fuente legislativa y toda una acción de Gobierno para que haya más mujeres en puestos de decisión en la administración, en puestos políticos y en empresas: se han triplicado el número de mujeres en los Consejos de Administración en grandes empresas. Se han creados unidades de Igualdad en diferentes departamentos del Gobierno, se introduce la perspectiva de género en la Educación, y las empresas pueden trabajar para adherirse a la marca “Igualdad en la Empresa” que garantiza un cumplimiento de las condiciones de igualdad en dicho negocio.
Incluso la peor consecuencia de la desigualdad y el machismo, la violencia de género, tiene ahora mas que nunca una respuesta contundente por parte de la polícia y la justicia; y una especial atención a las víctimas o posibles víctimas para que estén protegidas y tranquilas. De esta manera se ha favorecido a reducir (de forma importante pero ni mucho menos suficiente) las muertes de mujeres a manos de sus parejas.
Gracias a ese trabajo constante, a ese compromiso desde el ámbito político (a nivel estatal, autonómico, municipal, etc) y social de empresas, entidades, mujeres y hombres, podemos demostrar el liderazgo de España en materia de Igualdad dentro del conjunto de la comunidad Internacional y en concreto en la Unión Europea: el observatorio contra la violencia de género o la implantación de un protocolo de órdenes de protección en toda europa pueden ser una realidad en este primer semestre de presidencia española de la Union.
No obstante, hagamos autocrítica colectiva, y sobretodo analizemos la realidad que aún hoy tenemos: queda mucho por hacer, para evitar que las mujeres cobren hasta un 30 % menos por el hecho de serlo. Que la concialiación laboral o la corresponsabilidad no sean algo aíslado, sino algo mayoritario y real. O que la violencia de género desparezca de una vez por todas.
Sin duda, unos objetivos posibles además de necesarios, pero para los que no basta con las leyes, ni con la acción de los gobiernos, por importante y decisiva que sea:
Se necesita la implicación de todos y todas, de el conjunto de la ciudadanía, desde los mas pequeños hasta los mas grandes, desde una pequeña tienda o asociación de barrio hasta la empresa multinacional mas grande, dejando atrás años y años de discriminación y prejuicios para, por fin, vislumbrar una sociedad mas amena, más justa y mas cohesionada.
Rubén Castro
Primer Secretario de la Joventut Socialista de Sant Andreu de la Barca
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