No tengo más remedio que
empezar por Cañete con sus “aportaciones” machistas, que nos devuelven a la
realidad que hace tiempo que llevamos denunciando: una derecha que no cree en
la igualdad, que no considera a las mujeres ciudadanas de primera. La
contrarreforma del aborto que el PP quiere imponer es el mayor reflejo de ello.
Por otro lado, nadie en el Partido Popular Europeo a rechazado las afirmaciones de Cañete ni los recortes en los derechos de las mujeres de Gallardón, hecho que supone su aceptación de facto.
Por el contrario, en el
PSOE y el PSC contamos con candidatos como Elena Valenciano y Javi López.
Feminismo, europeismo y grandes convicciones de izquierdas que nos devuelven al
camino del cambio.
Puede parecer una frase
de argumentario -de eslogan- pero creo que es el resumen del programa con el
que el todo el socialismo europeo se presenta a estas Elecciones. Los y las socialistas en Europa han sumido como globales la defensa de los derechos sexuales y reproductivos, el fomento de la formación y el empleo juvenil, etc.
Javi, el candidato de 28 años
El otro día en la Trobada del PSC Baix
Llobregat que celebramos en Sant Andreu de la Barca contamos con la visita de Javi López.
Javi representa
renovación, sí. Pero también la experiencia de la docencia universitaria, el
activismo político en su ciudad y el liderazgo de una organización como la Joventut Socialista
de Catalunya. Tener un candidato como Javi López es la mejor manera de romper
tópicos sobre la juventud, ¡que falta nos hace!
En su visita a nuestra
ciudad derrochó proximidad para recoger ideas y propuestas. También energía,
ilusión y coraje para conseguir llevar la voz de la ciudadanía ante unas
alejadas instituciones europeas. Aquellas que durante años parecían ajenas a
nuestra realidad, pese a decidir muchas políticas que nos afectan directamente.
Se que la emoción con la
que jóvenes y mayores se levantaban ante sus palabras son una constante en
todos los mítines y encuentros con Javi. La gente trabajadora tiene ganas de
encontrarse con propuestas que ilusionen -algo que otros partidos hacen- pero
que también puedan cumplirse: esas son las ideas del partido socialista, las de
siempre.
La mejor manera de defender la identidad y el progreso de un pueblo es la lucha por la dignidad de sus ciudadanos, algo que no están haciendo quienes se envuelven en banderas para tapar las vergüenzas de su pésima gestión.
Ni las finanzas sin
control, ni los todopoderosos poderes económicos pueden promover la salida de
la crisis sino es con más de lo mismo: precariedad para la gente trabajadora,
privatizaciones de lo público, etc.
Por otro lado no podemos
caer en la trampa de hacer de estas elecciones una batalla de nacionalismos o territorios. Creo que
la mejor manera de defender la identidad y el progreso de un pueblo es la lucha
por la dignidad de sus ciudadanos, algo que no están haciendo ni PP, ni CiU ni
ERC, quienes se envuelven en banderas para tapar las vergüenzas de su pésima
gestión.
De lo local a lo global, o viceversa
Que nadie piense que esta
cita ante las urnas es menos importante que la elección de nuestro
Ayuntamiento, el Parlament o el Congreso.
Aunque no se trate de una
cuestión de beneficios, es palpable que Sant Andreu de la Barca ha avanzado a la vez
que lo hacía Europa. No solo con las propuestas y corrientes de cambio que
veíamos en nuestros vecinos del norte, sino también con los fondos europeos,
con los programas de salud, bienestar o empleo comunitarios.
Sant Andreu de la Barca ha avanzado a la vez que lo hacía Europa
También es cierto que en
los últimos años la mano de la derecha europea ha generado mayor desigualdad,
penuria y recortes en el Estado del Bienestar. El escepticismo y malestar que
hay fruto de esas políticas conservadoras podemos cambiarlo con la implicación
de compañeros como Javi López. Su mayor o menor fuerza depende de todas y todos
el próximo 25 de mayo:
Una victoria fuerte del
Partido Socialista en Europa puede garantizar un verdadero cambio hacia aquella
Europa que verdaderamente nos une: la de la solidaridad, la diversidad y el
bienestar de la ciudadanía.
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