viernes, 12 de octubre de 2012

Acción contra la violencia de género: Pretextos para acabar con la sensibilización















"No se puede vender como efectividad lo que es precariedad: reducir un 70% el presupuesto en comunicación, un 22% para toda la Delegación para la violencia de género, olvidar ciertos medios clave y desechar campañas anteriores jamás puede ser mostrado como un avance por la igualdad." 

"El Gobierno gasta en la promoción de un día concreto, de una festividad militar, el 90% de todo el presupuesto para comunicación y publicidad contra la violencia machista en 2012. [...] el mismo gobierno que tacha de irrelevante la visibilidad pública de las políticas de igualdad, e inmoral el gasto elevado en campañas contra la violencia hacia las mujeres"

Autor: Rubén Castro Torres
Estudiante de Diplomatura Postgrado en Género e Igualdad. Universitat Autónoma de Barcelona 
 

En los últimos años hemos encontrado en la crisis económica el mayor pretexto para menoscabar las políticas de por la igualdad. No ha sido la única excusa: desde la pugna competencial (que administración debe desarrollarlas), el debate estructural (en que departamentos y con que estructuras se sitúan) hasta la ceguera patriarcal (se argumenta que la igualdad ya está conseguida y no son necesarias más acciones) las políticas de género han sido presentadas como algo prescindible, por debajo de otras prioridades o propias de otra época.

Además, la ínfima e inadecuada contextualización que han hecho algunos medios y grupos políticos sobre la situación en la que se presentan esas políticas públicas ha sido una de las causas que hacen que éstas se sitúen a la luz pública como algo inadecuado en tiempos de crisis. Así sucedió durante la legislatura en que se creó el Ministerio de Igualdad, con unos mitos y falsedades muy alejados de la acción y visibilidad del Departamento, mostrando mediáticamente otra situación. De la misma manera siempre que se han debatido, demandado o aprobado avances en los derechos de las mujeres (y hombres) se ha ejercido una reacción agresiva, inherente al sistema patriarcal. (lógico al basarse éste en el machismo y su violencia)

Entrando en el ámbito concreto de la lucha contra la violencia de género, causa que requiere una especial acción transversal, observamos en 2011 y 2012 un gran retroceso respecto a otros años. La atención y recursos destinados a mujeres que han sido (o puedan ser) victimas de la violencia machista, los dispositivos y protocolos de seguridad, la investigación (con la recopilación y análisis de los datos sobre violencia) y la sensibilización son los principales ejes sobre los que el Estado ejerce su acción. En este sentido el Gobierno de España en cumplimiento de la Ley Integral contra la violencia de género 1/2004 y la Ley de Igualdad 3/2007 incorpora a través de sus Ministerios el presupuesto de acción contra la violencia de género. Esta acción se dirige especialmente en la Delegación del Gobierno para la violencia de género, creada a partir de 2004, y tiene entre otras la importante tarea de difundir estudios y campañas de sensibilización, que han consistido en hacer llegar a la ciudadanía un mensaje contra la violencia machista y de apoyo a la igualdad. [1]

Con la nueva legislatura bajo el Gobierno del Partido Popular no se tardó en continuar por el camino de la ridiculización que ya se había ejercido hace años como ofensiva hacia toda la acción por la igualdad que el Gobierno socialista había desarrollado. Tildadas muchas de estas medidas como “propaganda” o “campañas a bombo y platillo” en palabras del nuevo Secretario de Estado de Igualdad y Servicios Sociales, Juan Manuel Moreno, éste defendió el recorte de un 70% del presupuesto en publicidad contra la violencia de género en 2012 (recorte que se mantiene para 2013) para ganar en “sensibilización”. 

La reducción conlleva entre otras cosas acabar con la promoción de las campañas en la televisión u otros medios masivos, para lo que el Gobierno aduce que se cambiaria por una mayor acción en las redes sociales e Internet, puesto que las anteriores campañas no eran adecuadas al objetivo de la igualdad.





"El Gobierno se equivoca también con los y las adolescentes, pues aunque sí acceden y participan en las TIC de una forma abrumadora, la realidad es que se informan de los temas relacionados con la violencia de género a través de la televisión, especialmente. "




Pero de hecho, la sensibilización en la red ya se hizo en campañas como Saca Tarjeta Roja al Maltratador o Maltrato Zero (ésta última a nivel iberomericano). Debe destacarse que fueron muy efectivas, tanto por sus mensajes claros, la participación de líderes y personas públicas y la implicación de la ciudadanía (y entidades, empresas, grupos, etc.) pudiendo participar con fotografías en la Web, redes sociales, etc. Pero el resultado no hubiese sido el mismo sin los anuncios llamativos y claros en televisiones y radios.

No se pueden limitar por regla general las campañas a ciertos medios de comunicación (los más avanzados, las TIC) desechando la televisión (entre otros) Al hacerlo el Gobierno del Partido Popular está impidiendo el acceso a esa información a gran parte de la ciudadanía: quienes no acceden a Internet o la prensa escrita habitualmente (personas mayores y especialmente las mujeres, ya que la brecha digital de género demuestra que éstas acceden menos a la red)
Pero además, el Gobierno se equivoca también con los y las adolescentes, pues aunque si acceden y participan en las TIC de una forma abrumadora, la realidad es que se informan de los temas relacionados con la violencia de género a través de la televisión, especialmente.

Concretamente, el 84% de los y las jóvenes afirma que la televisión o el cine ha tenido bastante o mucha importancia en su valoración sobre la violencia de género, según el Estudio “Igualdad y prevención de la violencia de género en la adolescencia” de 2010[2] Seguidamente, otros medios como la prensa o folletos (especialmente en chicas) o Internet han tenido también gran importancia en opinión de las personas que participaron en el estudio.

Así, aunque deben potenciarse nuevas estrategias y medios participativos para llegar a la ciudadanía, no podemos obviar la importancia que a día de hoy ejerce la televisión o el cine (con sus series, películas, etc.) especialmente en la transmisión de estereotipos y patrones de masculinidad y feminidad: esta influencia en la gente joven, que se erigen como uno de los principales grupo-meta a los que dirigir las campañas de sensibilización, requiere una acción global, una imagen atractiva y un mensaje comprensible y asumible que motive a la implicación.

El Gobierno generaliza al minimizar la acción de concienciación contra el sexismo a unos ámbitos concretos. Fomentar la igualdad de género también debe implicar a los principales medios, bien sea mediante colaboraciones, contrataciones de espacios, patrocinio de programas, subvención de documentales y películas, etc.


Por otro lado, aducen también a la reutilización de campañas anteriores, algo que en cierta medida puede ser positivo, especialmente en cuanto a su cesión a otras entidades públicas: No obstante cabe recordar que a la práctica, el uso público de las campañas de igualdad del Gobierno ya se venia realizando desde hace años, especialmente por entidades locales y organizaciones de mujeres. Pero contrariamente a lo anunciado, en lugar de re-impulsar las campañas existentes, una gran parte de éstas han desaparecido del renovado espacio Web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, incluso algunas que contenían contenido que la ciudadanía y entidades habían publicado durante años.

Y es que no se puede vender como efectividad lo que es precariedad: reducir un 70% el presupuesto en comunicación, un 22% para toda la Delegación para la violencia de género, olvidar ciertos medios clave y desechar campañas anteriores jamás puede ser mostrado como un avance por la igualdad.
Garantizar el acceso a servicios de prevención, atención y rehabilitación es algo que la Ley garantiza de alguna manera, y es fundamental para acabar con nuevas situaciones de violencia y evitar la continuación de las que persisten. Pero sensibilizar a la ciudadanía, especialmente a la gente joven, quienes están empezando a fraguar sus papeles en la sociedad, es una tarea que no puede dejarse si queremos que las nuevas generaciones crezcan concienciadas en los valores de la igualdad y el respeto.

Como muestra comparativa de la situación creada por los recortes, cabe destacar que tan solo en la publicidad del Ministerio de Defensa por el Día 12 de Octubre se han destinado 1,3Millones de €[3]. Un presupuesto destinado a la promoción de anuncios en diferentes medios (algunos a gran tamaño, en redes sociales) y especialmente en televisión. Es decir que el Gobierno gasta en la promoción de un día concreto, de una festividad militar, el 90% de todo el presupuesto para comunicación y publicidad contra la violencia machista en 2012.

Se trata curiosamente del mismo gobierno que tacha de irrelevante la visibilidad pública de las políticas de igualdad, e inmoral el gasto elevado en campañas contra la violencia hacia las mujeres, mientras gasta en una sola publicidad institucional militar el mismo presupuesto. 




"La alternativa es (re)construir un modelo de sociedad más justa e igualitaria, algo que requiere mucha inversión, esfuerzos compartidos e implicación social."


Volvemos de nuevo a los ataques a la igualdad, a los supuestos ajustes técnicos. Unos ajustes que pese a estar justificados por unos pretendidos datos científicos, desechan los principales estudios realizados: Se nos muestra la causa de la igualdad de mujeres y hombres como secundaria en tiempos  de crisis.

Pero no olvidemos que ahora es el momento en que más hincapié debe hacerse en atajar las desigualdades, porque éstas aumentan más cuanto mayores son las dificultades económicas.

La alternativa es (re)construir un modelo de sociedad más justa e igualitaria, algo que requiere mucha inversión, esfuerzos compartidos e implicación social. Pero si desaparece la fuerza ejecutora que ejercía el Gobierno del Estado en ámbitos como la educación, cultura o trabajo desaparece también la fuerza legal y económica que impulsaba esas políticas en todo el territorio. Con ello se dejan desamparadas a las administraciones más cercanas a la ciudadanía y a las entidades feministas, algo contraproducente e ineficaz.

Solo con una apuesta decidida y visible para desmontar la transmisión de valores machistas y las estructuras patriarcales podremos hacer posible el contenido del título de la Ley 3/2007, la igualdad efectiva de mujeres y hombres.



[1] Podemos destacar campañas como “Saca tarjeta Roja al Maltratador” o “No te saltes las señales, elige vivir”
[2] Investigación realizada en 2010 con jóvenes de 13 a 18 años, impulsada por el Ministerio de Igualdad y la Universidad Complutense con la colaboración del Ministerio de Educación y las comunidades autónomas.

[3] Noticia del 6 de octubre de 2012, Europa Press: “Defensa gasta 1,13 millones en la campaña de publicidad del 12 de octubre, un 28% menos que en 2011”


 


 

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