Haciendo un repaso a la prensa por Internet me han llamado la atención unas palabras de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, afirmando en relación con el nuevo Ministerio de Igualdad, que es como si ella “creara una Consejería de la Bondad, de la Abundancia o del Amor”.
Tras la comparación de tan alto nivel, prosiguió con un enorme ejercicio de lógica al decir que “la igualdad ya la hemos consagrado en la Constitución hace treinta años".
Y bien cierto es que, afortunadamente, la Constitución ampara la igualdad sin distinción alguna entre sexos. Que los españoles y las españolas seamos iguales ante la ley es un derecho y por lo tanto se ha de cumplir. Que tengamos una vivienda digna es un derecho y se ha de cumplir. Que tengamos acceso a una sanidad pública y gratuita es un derecho y se ha de cumplir… y así ad infinitum.
Pero la cuestión es que tal vez la señora Aguirre cree que la Constitución se ha desarrollado por si sola, por arte de magia. A esto solo se puede responder que la obligación de los gobiernos Central y Autonómicos es hacer todas las políticas necesarias para cumplir lo que dice la Carta Magna, y es primordial que se haga en este tipo de asuntos que rigen la libertad, derechos, deberes y oportunidades de la ciudadanía. Puede discutirse el hecho de cual ha de ser el órgano que impulsará las políticas de igualdad, se puede apostar por si ha de ser un ministerio, una dirección general, una secretaría, etcétera, pero no se puede negar el hecho que a día de hoy es necesario velar por que la igualdad entre hombres y mujeres, y por ello desarrollar una política decisiva y que se aplique en todos los ámbitos. Porque, además, no ha de ser solo el Gobierno Central quien trabaje en este asunto, ni los Gobiernos de las Comunidades, pues para que la cosa funcione se tienen que implicar todas las instituciones (desde la importancia e internacionalidad de las Naciones Unidas, hasta la proximidad del Ayuntamiento o los Distritos), desde la primera a la última y colaborar con todas la entidades, centros educativos y empresas que son quienes desde el trabajo diario y la transmisión de valores permitirán el cambio.
Pero volviendo al tema, por si fuera poco, la señora Aguirre prosiguió: "los españoles ya somos iguales ante la Ley. Si se ha quebrado de alguna manera, ha sido con el Estatuto de Catalunya, donde resulta que unos españoles tienen más derechos que otros"
Creo que sobran las palabras al leer esto y simplemente me pregunto: ¿no es su partido quien ha criticado y recurrido el Estatuto de Cataluña, y en concreto, artículos calcados del de Andalucía que si que han apoyado?
¿Esta es la igualdad entre españoles que defiende el PP y sus dirigentes?
En fin, no creo que merezcan mayor consideración unas declaraciones con el único objetivo de atraer la atención. Creo que la nueva Ministra de Igualdad sabrá continuar con las políticas contra la discriminación impulsadas desde la anterior legislatura, pero, eso si, espero que su cartera Ministerial sea innecesaria en poco tiempo porque, esta vez si, la igualdad sea efectiva entre hombres y mujeres.
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